Confundir el amor con posesión
es un error muy común de las parejas,
según expertos
Una nota de Natalia Vitela - Agencia Reforma México
publicada en el Arizona Daily Star - Tucson, Arizona, EEUU
Los celos son una emoción inherente a los humanos, por lo que no se puede prescindir de ellos, es decir, son normales.
Dentro de ciertos límites, pueden constituir una muestra de preocupación, de interés hacia la pareja y ser un reflejo del amor experimentado.
Pero si estos se vuelven patológicos, alertan los psicólogos Enrique Echeburúa y Javier Fernández-Montalvo, pueden ser el móvil de crímenes, suicidios y venganzas.
"Los celos son un sentimiento de malestar causado por la certeza, la sospecha o el temor de que la persona querida, a quien se desea en exclusiva, prefiera y vuelque su afecto en una tercera persona", indican los autores de "Celos en la pareja: una emoción destructiva" (Ariel).
Quienes sufren episodios de celos, experimentan un miedo intenso a perder a la pareja, un profundo temor a quedarse solos afectivamente, una acentuada sensación de vergüenza y de humillación, y una pérdida del sentimiento de exclusividad sexual, así como una incertidumbre ante el futuro.
El alivio del malestar del celoso sólo se consigue con las conductas comprobatorias, como hacer preguntas inquisitivas a su pareja: ¿qué has hecho?, ¿con quién has estado?, ¿a quién les has llamado por teléfono?, ¿por qué te arreglas tanto?
Realizar llamadas telefónicas frecuentes, aparecérsele inesperadamente y registrar sus objetos personales, se convierte en un tormento para la víctima.
Lee la nota completa en:
● Información adicional:
Lilian Urco, terapeuta del Instituto Latinoamericano de Estudios de la Familia
Correo: libebronso@hotmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario