Seguramente has escuchado o leído, en reiteradas ocasiones, sobre el poder que tiene disfrutar el momento presente pero no siempre resulta sencillo llevarlo a al práctica.
Aunque no lo queramos, nuestros pensamientos oscilan entre el pasado y el futuro, recordando lo sucedido o creyendo que el mañana nos salvará de una situación difícil o sanará nuestras heridas, pero es AHORA, en este mismo instante, cuando la vida transcurre.
Por ello, y para que te resulte sencillo vivir el Presente, te presento 4 sencillos pasos para que comiences ya mismo.
Primero:
Conéctate con tu entorno.
Tienes que disfrutar lo que estas haciendo ahora mismo o todo lo que te rodea. Tómate unos minutos para registrar todo cuanto tengas cerca de ti, detente a contemplar los aromas, los colores, los sabores. Hay muchas cosas a tu alrededor a las que no prestas atención por ser parte de tu rutina, pero todas ellas tienen la finalidad de hacer tu vida más cómoda y confortable.
Segundo:
Piensa que en el lugar que estés o en la situación que te encuentres es la que necesitas experimentar. Quizá estas viviendo algo que debas resolver o que necesites aprender, sea cual fuese lo que tengas que atravesar asume que esta situación es un aprendizaje.
Tercero:
Aprende a relajarte, tanto sea física como mentalmente. Un cuerpo cansado o una cabeza llena de pensamientos negativos no contribuyen a vivir sanamente.
Si tu cabeza te atormenta con ideas negativas trata de cambiar la polaridad ya sea pensando algo que te haga bien, recordando un momento feliz o repitiéndote alguna frase inspiradora.
Cuarto:
Suelta las riendas o el control de todo. Hay cosas que debes soltar, eliminar de tu vida, regalar o donar para hacer lugar a que lleguen cosas buenas.
En cuanto a lo físico, limpia tu entorno, tu casa, tu lugar, tu placard, cuida tu cuerpo, tu estética, tu estilo.
Y en lo mental empieza a cambiar aquellos pensamientos que te estancan y no te dejan avanzar. Por ejemplo si siempre sentiste que todo te sale mal rescata aquello que haz hecho bien y tenlo presente continuamente.
El conectarse con el Ahora es un proceso que requiere paciencia y persistencia pero que trae aparejado un sinfín de bendiciones y tienen el poder de hacernos personas más felices y plenas. ¡Vale la pena intentarlo!